¿Cómo administrar la empresa en momentos donde el dólar fluctúa tan rápido? ¿Qué indicador utilizar?
Es habitual como empresarios que utilicemos los estados de resultados, en general mensuales, para poder identificar en detalle las pérdidas y ganancias del período. Esto es en resúmen “como anduvo la empresa” en el mes.
La dificultad en estas épocas surge con la diferencia de cambio, algunos meses la empresa arroja ganancias extraordinarias no reales en términos financieros y lo mismo sucede con las pérdidas. La misma venta de un mes a otro, con el mismo dinero en deudores o acreedores pero con el dólar moviéndose bruscamente hace que ganemos o perdamos contablemente hablando. ¿Pero es esto la realidad de la empresa? ¿Estoy perdiendo? ¿Estoy ganando?
Vamos a desmenuzar con algunos ejemplos:
Si tenemos para cobrar U$S 100.000 en facturas emitidas, y se hicieron con el dólar a 30 hay para cobrar 3 millones de pesos. Al día de hoy, con el dólar a 35 esto equivale a 3.5 millones. ¿Ganamos $ 500.000?…..Depende. Si hubiésemos cobrado todo junto el mismo mes que estuvo a 35, hubiéramos ganado realmente 500.000 pero en general, no cobramos en un solo mes el 100% de lo que tenemos en la calle. El caso inverso, con riesgo de sufrir infartos sucede si en lugar de facturas a cobrar hiciéramos la cuenta con facturas a pagar. Si cobro en dolares y pago en dólares tampoco gané.
Si tenemos vale bancario por U$S 300.000 que lo tome con el dólar a 30, comprometí la empresa en una deuda de 9 millones de pesos. Viéndolo en el estado de resultado del mes nuevamente con el dólar a 35, hoy deberíamos 10.5 millones de pesos. ¿Perdimos 1.5 millones?…..Depende. Si fuéramos a cancelar el 100% de la deuda hoy, realmente se ha perdido ese dinero, pero en general se amortiza mensualmente, o semestralmente. ¿Podemos saber a cuanto estará el dolar cada mes y más aún cuando terminemos de amortizar el vale? No.
En los ejemplos anteriores vemos como dos situaciones normales de la empresa pueden alterar rotundamente el resultado mensual. Entonces, ¿qué hacer? ¿cómo gestionar?
En forma super resumida, un estado de resultados es:
+Ingresos por Ventas+Ingresos Extraordinarios-Costo de Ventas-Gastos de Administración y Ventas (Sueldos, Alquileres, etc)-Depreciaciones-Amortizaciones+Diferencia de Cambio Ganada-Diferencia de Cambio Pérdida-Gastos Financieros-Impuestos
En estas épocas, sugerimos sin descuidar el estado de resultados (completo) comenzar a utilizar un estado de resultados operativo o mejor aún el EBITDA (earnings before interest, taxes, depreciation and amortization).
El EBITDA no es suficiente para administrar la empresa, en cambio, nos permite analizar sin distorsión alguna si el esfuerzo que la empresa controla directamente, que es la venta y el gasto están dando resultado o no; para nuestros ejemplos el EBITDA ignora temporalmente la variación del dólar para ver un resultado que sea más cercano al esfuerzo directo de la empresa.
Para el EBITDA partiremos del estado de resultados pero se ignorará: Depreciaciones, Amortizaciones, Diferencia de Cambio Ganada,Diferencia de Cambio Pérdida, Gastos Financieros e Impuestos
De esta forma queda:
EBITDA =Ingresos por Ventas-Costo de Ventas-Gastos de Administración y Ventas (Sueldos, Alquileres, etc)
En resúmen, el estado de resultados nos muestra el accionar completo de la compañía que dependiendo de factores externos puede tener variaciones importantes que dificultan una lectura rápida. En cambio, el EBITDA nos da información parcial que nos permite acercarnos más al flujo de caja operativo sin variaciones bruscas debido a factores externos no controlables.
Diego A. Canavesi, MBA
Numina S.A – Director
www.numina.net.uy